martes, 26 de agosto de 2008

La bruja de Fuensaldaña



La niña de Fuensaldaña
Tiene vacío el corazón
Porque perdió un caballero
Y el amor se le marchó

Aquel día que ella lo vió
Dio un salto su corazón
Y pensó para sus adentros:
“A este lo seduzco yo”

Con sus armas de mujer
Al poco lo cautivó
Y aquel grande caballero
De ella se enamoró

Fueron pasando los días
Y su amado preguntó
Y poco a poco el jardín
En erial se transformó

La niña de Fuensaldaña
No era como imaginó
Que todo era falsedad
Y al caballero engañó

Porque todo era mentira
Porque nunca ama ni amó
Pues vivía un mundo negro
Y en bruja se convirtió

La bruja de Fuensaldaña
A su vampiro encontró
Y en las terribles tinieblas
Se destroza el corazón.

Que el amor llama a la vida
La ternura al corazón
La belleza a la bondad
Y la maldad al horror