Su zapato le apretaba
Porque en su pie no cabía
Y la pobre Inés sufría
Con el dichoso calzado.
Pero Juan, su enamorado,
De ella se había apiadado
Y qué bien se lo metía
Pues con el truco había dado:
Por delante y con cuidado
Que hasta gozo producía
Poemas políticamente incorrectos siguendo la tradición de la picaresca española.
1 comentario:
Con este y el de los polvos de talco están servidas las señoras, jajajajaja!
Primero con la puntita
y después lo meto entero,
qué le gustan a mi niña
mis dotes de zapatero!
Jajajaja!
Lala
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